miércoles, 22 de septiembre de 2010

La esencia de la Primavera

Una vez... un gran Maestro me enseñó a ver la esencia de las cosas... sobre todo en Primavera...Me guió desde pequeña en los cuidados del jardín... a contamplar las rosas...sus colores, formas y perfumes... me brindó una manera de ver en perspectiva las distintas facetas del multiuniverso en un jardín... los colores, como giran las hojas y las flores hacia el sol, como reconocen cuando es primavera...y se "abren" ante su presencia... Todo se siente aquí- decía, mientras se señalaba en lo alto del corazón...
Pasabamos horas regando y cantando... charlando con los árboles y con sus Devas...

Hombre de hierro, parecía, lucía fuerte y a la vez sereno, sabio, y a la vez humano... de crianza salvaje y carácter tempestuoso, este Maestro, me hizo poderosa al saber que la tierra es nuestra Madre... y el Cielo nuestro Padre... que somos hijos de las estrellas y que somos seres espirituales,  todos!... Me decía con voz precisa: -Todo lo que necesites...hija mía... está aquí, en tu interior...Busca siempre allí ante cualquier desesperanza o infortunio.-Todo lo que quieres, necesitas...crees... eso ya lo tienes... re.conecta y tráelo de vuelta...!!! Así es que, las primaveras tienen ese gusto a inicio, a esperanza ( como la abuela) y a RENACIMIENTO... sintiendo cada año que pasa la esencia que el Maestro, Mi Padre, me ha dejado como "legado"...guardado en el alma. Ese es el propósito de mi vida aquí, en este mundo... colaborar para que todos puedan reconectar con el universo, sabiendo que todo lo que quieran... crean ... y necesiten ya lo tienen en su interior... simplemente hay que re.cordar... re.conectar...CONFIAR Y ESPERAR...

LA LUZ DIVINA ESTÁ EN NUESTRO ALTO CORAZÓN... SI SILENCIAS EL BARULLO DE LA MENTE...Y TE CENTRAS EN UN JARDÍN... VERÁS LA VIDA DESDE OTRA PERSPECTIVA, Y ESA VIVENCIA SE GUARDA EN EL ALMA... CUANDO NECESITES PUEDES REGRESAR AL JARDÍN Y SENTIR ESA AGRADABLE SENSACIÓN DE QUE DIOS ESTÁ CONTIGO SIEMPRE...RESPIRA...ABRETE A LO QUE VIENE... CONFÍA...

Gracias, a donde esté tu Alma... allá ... te abrazo.
Alba.

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